Los amables personajes de Oscar Tusquets

por José Trujillo La Roche

AMABLES PERSONAJES
Oscar Tusquets Blanca
Editorial Acantilado. Barcelona, 2014

Oscar Tusquets (Barcelona 1941), arquitecto, diseñador, pintor, ensayista y escritor, para los arquitectos o estudiantes de arquitectura de los años 70, ya era un profesional muy conocido del Studio Per, con Lluis Clotet, Pep Bonet y Cristian Cirici. En todo caso, Clotet y Tusquets eran los más mediáticos.

Estando en la escuela de arquitectura de Madrid, fuimos de viaje de estudios a Barcelona. Una de las visitas que no podía faltar era un encuentro con Clotet y Tusquets.

En los primeros años 80, más de una vez dieron charlas o conferencias en el Colegio de Arquitectos de Canarias, en Tenerife. Posteriormente, con un nuevo estudio, Tusquets Díaz y asociados, hizo el auditorio de Las Palmas de Gran Canaria. Pero de su obra arquitectónica, de la remodelación del Palau o del gran éxito de  alguna de sus sillas, muy imitadas, no toca hablar ahora.

En el año 1994 Tusquets publica su ensayo Más que discutible, en la editorial que lleva su apellido, por ser uno de los socios fundadores. Posteriormente, en el año 1998, publica Todo es comparable. En el año 2000, Dios lo ve y en el año 2007 Contra la desnudez. Estos tres últimos en la editorial Anagrama.  También tiene otras publicaciones posteriores, pero hoy vamos a referirnos a su más reciente libro, Amables personajes.

Pintores como Dalí, Miró, Barceló, arquitectos como Coderch, Correa, Higueras y Bofill y otros muchos y variados personajes como Mariscal, Manolo Blahnik o Bimba Bosé, forman parte de los retratos de este libro.

Salvador Dalí, Joan Miró y Miquel Barceló

Aunque en la introducción confiesa “que la gente no me considera precisamente amable”. A los 42 personajes que retrata los considera “dignos de ser amados”. Aunque ha conocido a casi todos, a algunos como Gaudí, Lluis Domenech o Mariano Fortuny le hubiera gustado conocerlos . Quince son arquitectos, algunos ya fallecidos; también hay artistas, fotógrafos, modelos, artesanos, ingenieros, etc. Algunos muy conocidos y otros más anónimos. En todo caso, se trata de su visión personal, subjetiva y, según dice, algo arbitraria, sin aportar datos que pueden encontrarse en Internet.

Estos escritos se ha producido durante los últimos 29 años, aunque el dedicado a los arquitectos Robert Venturi y Denise Scott Brown, fue escrito en el año 1971. Otros se han redactado para este libro.

Es importante ver las fechas de los escritos y la finalidad que tenían.

Hay muchas formas de leer Amables personajes; una de ellas ya la sugiere el autor: ampliando los datos de los personajes a través de internet. Pero el libro no me ha interesado solamente por conocer la opinión del autor sobre algunos personajes. Resulta de mucho interés lo que nos cuenta de una sociedad durante los últimos cuarenta años que, probablemente hoy, ha desaparecido. Los personajes secundarios – en el libro-  también podrían haber sido retratados y formar parte del reparto.

Algunas cosas que se citan forman parte de la vida de muchos arquitectos de los años 70, como la colección de Cuadernos Ínfimos de Tusquets Editor. Aunque los arquitectos, en general ni antes ni mucho menos ahora, son tan glamurosos como los que aparecen en el libro. De todas maneras hay que reconocer que los arquitectos catalanes siempre fueron bastante austeros.

Resulta curioso comprobar cómo todas las ciudades son citadas en su idioma, o que el autor se refiera a sí mismo, en algunos casos, como OTB, como los americanos.

Otro detalle subjetivo y para mí muy llamativo es el descubrir en el autor algunas características comunes con otros antiguos alumnos del Colegio Alemán, aunque hayan estudiado en otras partes del mundo.

Los arquitectos José Antonio Coderch, Federico Correa, Fernando Higueras y Ricardo Bofill.

El primero y el último personaje del libro fueron compañeras del autor. La primera acompañó a OTB, en los primeros años 80, a Tenerife y, aunque conocía la historia, no pude evitar la emoción. La otra es la célebre editora de Tusquets.

Siempre que leo algo de Tusquets recuerdo aquella película de Buñuel – lo digo como elogio-  El discreto encanto de la burguesía, en este caso catalana.

Espero haberlos animado a leer este libro.

Interior del Palau de la Música Catalana de Barcelona. Restaurado por Óscar Tusquets y el estudio PER

 

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